Las bombas-racimo (Cluster bomb)

Representantes de gobiernos de 50 países se reunirán el jueves y viernes en Oslo (Noruega) para crear una iniciativa, que lleve a la prohibición de las bombas-racimo.

Previamente asociaciones y organizaciones no gubernamentales, la Cruz Roja y algunas agencias de la ONU han creado una "Coalición Contra las Bombas-Racimo". El Gobierno español ha pasado a última hora de no tener intención de prohibirlas a acudir a la reunión.

Estos destructores artefactos han debido ser ideados por algún diabólico inventor a sueldo, mantenido por ministerios de Defensa con la finalidad retorcida y sanguinaria de matar cuantas más personas mejor. La nominada bomba contiene en su interior cientos de pequeñas bombetas de todo tipo -rompedoras, perforadoras, incendiarias, antipersonas...-, que tienen formas llamativas de pelota de tenis , lata de refresco... para poder engañar mejor a curiosos e inocentes.

La bomba se abre en la caída esparciendo sus bombetas en un amplio radio de acción, provocando muertes de forma indiscriminada, pero pueden quedar esparcidas sin explotar, porque intencionadamente se ha previsto la posibilidad de fallo de hasta el 30%. Estas bombetas, atractivas por su diseño y color, pueden actuar como minas antipersonales, matando a civiles, tiempo después de haber acabado la guerra.

¡Ingenioso! ¡Premio al singular inventor! ¡Qué inteligente y además ... muy gracioso!

75 países están equipados con armas de este tipo y 39 países las fabrican, entre ellos España, que, a la vez, propone la Alianza de Civilizaciones. ¡Qué coherencia!

EE. UU., Rusia y China son los países que más arsenales de este "cachivache" tienen, pero eso si, son consecuentes, ¡faltaría más!, y no participan en la reunión.

Ya lo decía Hobbes "el hombre es un lobo para otro hombre", un lobo, como en el infantil cuento de Caperucita Roja "para matarte mejor".