Ha fallecido Boris Yeltsin

Nació el 1931 en Ekaterimburgo, hoy Sverlovsk, donde en julio de 1918 fue ejecutada la familia del zar. Nació cuando el Primer Plan Quinquenal, dictado por el patológico Stalin, colectizaba cual apisonadora la rojiza URSS.

Era hijo de un abnegado campesino, que pasó por un gulah siberiano como muchos rusos no-comunistas. Trás sus estudios se afilio al "Partido" y fue ocupando cargos y puestos políticos hasta que Gorvachov le llamó en 1985 para impulsar su "gladsnot" y "perestroika", aunque pronto le apartó por sus ideas ultraliberales.

Supo aprovechar los acontecimientos, sobre todo, el golpe de estado contra Gorvachov en el verano de 1991 y buscar demagógicamente e fervor de las masas con gestos y declaraciones arriesgadas y extremistas.

Yeltsin, ya presidente, desmanteló el comunismo, desintegró la URSS, pasó al capitalismo brutal y al invento de la CEI, todo muy rápido, tajante, por "la tremenda". El resultado fue: libertad a ultranza, ley de la selva, es decir, desigualdades sociales, corrupción, miseria, mafias, criminalidad, matonismo...

Albino como los rusos blancos, sin ser de Bielorusia, de ojos asiáticos sin ser de las estepas tartáricas, nada de la rudeza de los cosacos, ruso, si, de los Urales, frontera entre Asia y Europa.

Ciclotimico con cambios extremos de la euforia a la depresión, llamó la atención mundial con gestos extravagantes y payasadas, que hicieron reir a todos los expectadores de las televisiones del mundo como bailar rock, muy mal, durante una campaña electoral, montarse en un tanque y echar un discurso delante del Parlamento, pellizcar a una secretaria por detrás, arrebatarle la batuta al director y dirigir la orquesta...

Pero su ocupación favorita era beber vodka. Estaba alcoholizado. De ahí sus problemas con el corazón: 6 ataques conocidos, 5 bypass, periodos sin aparecer... al final sólo lo podían mantener en publico no más de 5 minutos.

Yeltsin, sin embargo, empecinado, quería seguir en el poder y seguir bebiendo, pero ésto era imposible. El día de Año Nuevo de 1999, finalmente, renunció, dejo el poder, pero no dejó de beber.

Ha fallecido Boris Yeltsin, el cambiador irresponsable y caótico de la inmensa y misteriosa Rusia.