Blair se convierte

Siiii. Tony Blair se ha convertido al catolicismo.

Parece ser que ya asistía a la misa católica los domingos con su mujer y 4 hijos y que encarriló tan rápido hacia la nueva fe, que tomaba la comunión sin más. El clérigo que oficiaba le mando una nota, indicándole que, ¡hombre! antes de comulgar debería asistir a unos cursillos de adoctrinamiento, previos a la conversión.

Se dice que le aconsejaron que retrasara el cambio religioso hasta que dejara de ser Primer Ministro, porque no estaba bien que el titular del cargo más alto fuese católico, cuando no ha habido nunca, desde la revolución de 1668 un Primer Ministro de esta confesión religiosa.

Mas reticencias ha habido: los católicos no se han alegrado, al contrario, le echan en cara no haber restringido las leyes abortistas, haber aprobado la investigación con células madre, el derecho de los homosexuales a adoptar... ¡Podía haber aprovechado!

Blair, socialdemócrata ligth, globalizador, ¡republicano!, internacionalista, fiel obediente al "norteamericano" -se dijo que era el ministro de asuntos exteriores de Bush- y, sobre todo, pragmático, porque la "tercera vía" de Giddens le dio respaldo teórico y fama de valiente.

Su fallo fue llevar soldados a Irak para acabar con Hussein y sus "armas de detrucción masiva". Esta postura generó el traslado de terroristas de Al-Queda a bombear a 52 londinenses en el metro. La intervención en Irak nunca pudo ser compensada con el éxito de haber logrado un acuerdo entre católicos y protestantes en el Ulster.

Su mujer Cherie fue quien le metió en la política y ahora en el catolicismo. Esta mujer que se educó en escuelas católicas, que dormía con una foto del "beatle" Paul MacCartney, que defendió que una niña musulmana llevara velo a clase, que hacía "calceta" mientras estudiaba leyes, que es "grosera", que es manirrota en las peluquerías, que no planeó el último embarazo -"con 45 años no pensaba que estas cosas pasaban"-, se dedicará ahora a acompañar del brazo a Tony a los oficios religiosos y de vuelta de la iglesia a preparle el agua para que riegue los tiestos del jardín. A lo mejor le enseña a hacer punto y y cubre las necesidades textiles de sus hijos.