El "TRIPARTITO" EN TEHERAN
Dicen que hubo cordialidad. La fotografía oficial los presenta sentados: Roosevelt, delgado, en el centro, ¿de moderador?, Stalin a su derecha, estirado, sólido como su bigote y Churchil a la izquierda, arrepanchanado en la silla. Detrás media docena de "jefazos", segundones.
Los Tres decidieron allí la desmembración de la Alemania nazi, una vez derrotada, trazaron las futuras fronteras europeas, dieron un empujón a Polonia hacia el oeste a costa de Alemania y a favor de la URSS y redactaron el borrador de lo que sería la ONU.
Todo en 5 días: del 25 de noviembre al 1 de diciembre. Unos años después, en Yalta y en Postdam, acabaron de "arreglar" a Europa para unos 35 años.
Roosevelt, ante la reiterada insistencia de Stalin -¿qué pretendía teniéndolo a su lado?-, se alojó en la embajada soviética, lo que provocó el malestar de Churchill, que, incluso, llegó a coger "morro". También se dice que Roosevelt y Churchill estaban de acuerdo en dicho alojamiento para no dar la impresión a Stalin de que le dejaban aislado.
La verdad es que las conversaciones pocas veces fueron conjuntas, predominando las reuniones combinadas de dos en dos, con gran desorden y sin una metodología clara de trabajo. Esto llevo a recelar y maliciar mutuamente. Si esto ocurría entre ellos, que no harían los de alrededor (Roosevelt llevo 45 consejeros nada menos). Es natural, suele ocurrir en unas relaciones entre tres personas.
En este ambiente, mediando suculentas comidas y frecuentes brindis con vodka, los Tres Grandes se repartieron Europa y trocearon Alemania cual carniceros en una tienda al publico. Para fiarse de los "tripartitos".