Sarkozy, presidente de la República Francesa

Nicolás Sarkozy ha ganado con clara ventaja a la socialista Segolène Royal.

Activo, seguro, con experiencia, competente, cristiano, pero laico, trabajador, firme y contundente, sin complejos, claro, da seguridad, tiene iniciativa y rápidos reflejos, es ilusionador, simpático, demócrata, se siente francés y europeista, liberal-conservador, pero también unificador.

Aligerará el Estado de funcionarios y de deudas, limpiará a Francia de los viejos prejuicios del 68, en inmigración dará seguridad a los franceses y a los que lleguen y buscará la integración de estos en los valores franceses, rebajará los impuestos y dará execciones fiscales a las horas extras, proporcionará trabajo, pero aumentará las horas laborales a más de 35, mejorará la calidad y economía de las familias con trabajo, más que con subsidios, renovará el Estado del Bienestar.

Cambiará a la derecha y "domará a Francia", fortalecerá el eje franco-alemán, vertebrando una nueva Europa y será atlantista, convertirá a Francia en una potencia, porque "tiene recursos".

Ha empezado una era de dinamismo en Francia, que estaba estacionada.

Lástima y penita por Segoléne, que es guapina y simpática, pero le ha faltado contenido a su programa. El socialismo se ha de superar, la solución no era presentar a una mujer.

Los franceses han elegido un buen presidente.

¡ Vive la France !