Ha fallecido Jesús de Polanco, presidente del grupo PRISA, un personaje de los más influyentes en este país, el más poderoso en los medios periodísticos españoles, con 2.200 millones de euros -se le calcula- de fortuna, agudo, hábil, aprovechado e identificado con la ideología del PSOE.
Falangista ferviente y franquista en sus años jóvenes, se hizo empresario, después de vender muchas enciclopedias a domicilio, subiendo escaleras y pulsando timbres, a la vez que estudiaba la carrera de Derecho, que acabó a trancas y barrancas.
Físicamente era mazacote, taburete y retaco, en fin, poco esbelto.
Empezó creando la editorial Santillana, pero el "pelotazo" pesetero lo obtuvo cuando Hochleiter, funcionario del ministerio de Educación y Ciencia con Villar Palasí de ministro, le chivó los nuevos contenidos del currículum educativo para el curso 1970-1971. Polanco preparó los libros de texto "a toda prisa", durante el verano y a principio del nuevo curso, en el otoño, era la única editorial que tenía libros de texto a punto. Hubo trampa, salió con ventaja y obtuvo dinero a raudales, porque los escolares compraban el único libro de texto que había, el de su editorial.
Con el tiempo, Santillana fue absorviendo Alfaguara, Altea, Taurus... y se hizo una editorial sólida, instalando, además, la red de librerías "Crisol" en barrios burgueses de las grandes ciudades.
Su creación más mimada y también la más agradecida fue el periódico "El País", para quien metió dinero, buscó influencias y seleccionó como director a un periodista inteligente, Juan Luis Cebrián. Este periódico también salió con ventaja de unos meses respecto a "Diario 16".
Poco a poco, Polanco y Cebrián se las arreglaron para imponer en el Consejo de Administración del periódico su ideología izquierdosa frente a los conservadores, para acabar, aprovechando la resaca del 23-F y la llegada del PSOE al poder, a cuyo triunfo contribuyó, siendo el periódico más leído y vendido del país.
Después llegó el "affaire" de la cadena SER, la adquisición y cierre de Antena 3, mediando traumas, despellejamientos y amiguismos con Mario Conde, el conde de Godó, el grupo Zeta... el complicado parto de Sogecable, que generó el degüello del iluso juez Gómez de Liaño por atreverse a investigar el asunto de los descodificadores y por retirar el pasaporte a Cebrián y a Polanco (el pobre Liaño acabó como prevaricador e inhabilitado durante 15 años), más adelante llegó el canal Plus, logrado "por cojones", según voceo el propio Polanco en el restaurante Jockey, y finalmente el canal Satelite-Digital...
Pero España se iba quedando pequeña para los negocios de D. Jesús, que ya llamaban "Jesús del Gran Poder" y pasó el charco hasta Iberoamérica. La exportación, manipulación de facturas de libros y otras lindezas proporcionaron un nuevo chorro de liquidez.
A la vez, el control de medios le permitió introducir la ideología progresista entre intelectuales, escritores, periodistas..., estableciendo listas de buenos y de malos, aplicando privilegios para unos y despidos para otros, según conveniencia.
En el año 2000 sus dos aventuras más exitosas, la editorial Santillana y el periódico "El País", acabaron fundiéndose en el grupo PRISA, que rápidamente pasó a cotizar con éxito en el IBEX-35.
A principios de los años 70 se pasó del franquismo al socialismo. Dos cenas en restaurantes del esquisito barrio de Salamanca determinaron el futuro progresista del proyecto de Polanco. Una con Cebrián que les unió codo con codo -" ambos, según Polanco, formamos un frente común desde entonces"-. El empresario y el periodista sellaron el "pacto de Sacha", en honor al nombre del restaurante. Otra con Felipe González, cuando aún era "Isidoro", y Alfonso Guerra, que le "ensimismaron" en el socialismo, aunque él diga socialdemocracia.
Este cambio pendular del franquismo al socialismo tuvo su coste: Los colegios religiosos se negaron a utilizar los libros Santillana, para que "los dineros de los libros no incrementaran las arcas del periódico "El País", que era laico". Ultimamente, la COPE y "El Mundo" le acusan, reiteradamente, de servir, descaradamente, a los intereses del PSOE.
Se ha atraído los odios e inquina de la derecha, pero él ha resistido estoicamente sus ataques. Resentido, suele decir que "a los bajitos es difícil tirarnos al suelo, Resistimos más y mejor".
Su segundo deseo político -el primero dar solidez a la izquierda- fue "propiciar una derecha laica, moderna, no montaraz, ni cavernaria".
Jesús del Polanco, un experto controlador de medios de comunicación: Sensato, pragmático, trabajador, prudente, organizador, ambicioso, pesetero....