29/10/07

Y nació la Falange



El 30 de octubre de 1933 celebraron un mitin en el teatro de la Comedia de Madrid Valdecasas, Ruíz de Alda y Primo de Rivera. Fue radiado a toda España y protegido por la fuerza pública. El Gobierno de Martínez Barrio, que llevaba dos meses, lo autorizó, cosa que no habría hecho el anterior gobierno presidido por Azaña.

Asistieron derechistas, reaccionarios, curiosos y personas que sabían donde iban. Al día siguiente la revista "Acción Española" publicó a "bombo y platillo" el discurso.

De los tres oradores el que dio el tono, el tercero, fue de Primo de Rivera. Con gran claridad atacó el liberalismo y el marxismo y propuso una alternativa:

1.- Empezó criticando a Rousseau porque decía que la justicia y la verdad no eran categorías permanentes, sino decisiones de la voluntad, opinables, porque la voluntad popular, expresada en el sufragio, era infalible y capaz de definir en cada instante lo justo y lo injusto, el bien y el mal.

2.- Pasó a atacar al liberalismo, servidor de la doctrina roussoniana, al sistema electoral, al gobierno de las mayorías, a la libre competencia y le acusó con sus injusticias y diferencias de ser el causante del nacimiento del socialismo.

3.- Después, acusó al socialismo por su perniciosa interpretación materialista de la Historia, por la lucha de clases, que enfrenta a las personas, por la negación del espíritu, la Religión y la Patria.

Concluyó su crítica: "Todos los males de España son responsabilidad del liberalismo y del socialismo".

Como alternativa, propuso un "movimiento, no un partido, ni de derechas ni de izquierdas, que incluya a todos los patriotas, que busque el bien, no personal, ni de clase, sino general".

Finalmente, Primo de Rivera se iluminó, se trascendió y con lenguaje poético habló de la Patria "como unidad total, síntesis trascendente, síntesis indivisible" y habló del Estado como “instrumento eficaz y autoritario de la Patria”. Soñó con que "todos los pueblos de España se sientan armonizados en una irrevocable unidad de destino". Pidió "la desaparición de los partidos políticos y la instauración de la Familia y el Municipio como las unidades naturales a través de las cuales se debe participar". Dignifico al “hombre como portador de valores eternos”. Defendió la "autoridad, la jerarquía, el orden y el derecho de cada uno a ganarse con su trabajo una vida humana, justa y digna, porque no debe haber convidados, ni zánganos". Aseveró: "Queremos que España recobre el sentido universal de su cultura y de su Historia"

A continuación, pasó a los métodos: "si ésto ha de lograrse en algún caso con la violencia, no nos detengamos ante la violencia, porque no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y de las pistolas cuando se ofende a la justicia o a la Patria".
Propuso una actitud ante la vida, basada en "el espíritu de servicio, de sacrificio, en el sentido ascético y militar de la vida".
Se mostró totalitario: "venimos a luchar por que un Estado totalitario alcance con sus bienes lo mismo a los poderosos que a los humildes".

Y llegó el éxtasis final "A los pueblos no los han movido nunca más que los poetas. En un movimiento poético, nosotros levantaremos este fervoroso afán de España, nosotros nos sacrificaremos, nosotros renunciaremos y de nosotros será el triunfo. Nuestro sitio está al aire libre, bajo la noche clara, arma al brazo, y en lo alto, las estrellas. Que sigan los demás con sus festines. Nosotros fuera, en vigilancia tensa, fervorosa y segura, ya presentimos el amanecer en la alegría de nuestras entrañas".

Pocos días después se fundó Falange Española. Era un partido descaradamente fascista, sin ocultar su objetivo de "asaltar el poder". Gentes añorantes de la Dictadura de su padre, monárquicos residuales, señoritos, aristócratas, la clase acomodada y estudiantes fogosos escucharon lo que querían oír. El huevo de la serpiente eclosionó y aquella tarde-noche la derecha parió un líder, que Sánchez Mazas profetizó que llegaría "cuando menos se piense".

El totalitarismo, el fascismo puro y duro echaba a andar en España. 30 de octubre de 1933. Una noche con luceros.

28/10/07

Las elecciones del 82



Hace 25 años el PSOE ganaba por amplísima mayoría las elecciones generales: el 49% de los votos, 202 escaños de los 350.

La campaña electoral se hizo sobre los slogans: "Por el cambio" y "Para que España funcione".

El cambio era necesario. "Es necesario dar una pasada por la izquierda", decía A. Guerra. Mucha ilusión. La izquierda volvía a gobernar después de una guerra civil y una dictadura. Fue una vuelta sin rencor y sin venganza. El triunfo socialista coincidió con el autodegüello de la UCD, el parón del PCE y el anquilosamiento de AP.
Fue la puntilla definitiva al franquismo -días antes se desmantalaba la última conspiración militar.

Fue una ocasión regeneradora, pero González no fue un gobernante revolucionario. De alborotadores sesentayochistas, los socialistas se convirtieron en políticos sólo reformistas.

Y llegó el desencanto: La "guerra sucia" u organización del GAL y la corrupción a borbotones acabaron con la tradicional fama socialista de defensa de los derechos indivuduales y con los 100 años de honradez. P. Iglesias, J. Vera, J. Besteiro y otros se aborchonaron en la otra vida. También hubo fallos garrafales, faltos de visión de futuro, como el zig-zag de la "entrada" en la OTAN.

Después de 14 años, la "Era Felipista", la gente acabó harta de Felipe y de los socialistas.

El péndulo político se fue al otro lado.

En la actualidad, ya no se trata de que el péndulo vaya a un lado o a otro, sino de cambiar de péndulo.

Esperanza Aguirre y el rey. Sacando punta


La comida real del día 11 de octubre en el Patronato del Instituto Cervantes trae cola en los medios de comunicación 15 días después de celebrarse:

Pues bien, ¡morbo, morbo, a “sacarle punta”!

--A lo mejor, Esperancita intercedió ante el rey a favor de Losantos de forma inocentona. Hay que perdonarla porque es un poco pánfila.
--No. Fue un desliz más, como aquellos de “no llegar a fin de mes”, confundir al Nóbel portugués con Sara Mago...
--Quizás pensó que eran sordos los comensales o que eran mudos y no cotillearían.
--Lo que ocurrió fue que salió en defensa de la libertad de expresión y de Losantos, esperando favores de las ondas de la COPE y de la tinta de “El Mundo” en el caso de perder las elecciones Rajoy.
--Tal vez fue preparado de antemano para provocar la reacción airada de un rey desprevenido.
--Fue una “mandada”, el mensajero, de algún grupo de presión.
--Lo dijo desinteresadamente, por amistad con Losantos.
--Pretendía “espabilar” al rey, atontado por los arrullos socialistas.
--Acaso afloró su resentimiento y celos contra el rey por creer que es más socialista que pepero. ¡Horror, un rey rojillo!
--En el fondo, es que quiere llevarse a Losantos a Telemadrid, donde se están produciendo relevos e intentó rehabilitarlo ante el rey.
--¡Ya, ya! Que le afectó el vermut del aperitivo, tomado un poco antes.

27/10/07

Cuatro Torres Business Área (CTBA)


Madrid se lanza al cielo.

La posibilidad de unas Olimpiadas, que luego resultaron frustradas, excitó la imaginación de financieros, empresarios y arquitectos, buscando rentabilidad y fama. Una paranoia compulsiva les despertó de su sueño ilimitado, faraónico y se pusieron “manos a la obra”:

Los financieros empezaron a pensar en créditos blandos, en derivados de elevado grado de apalancamiento, en amplios márgenes aprovechando precios de mercado, en instrumentos de cobertura, optimización de recursos, rebajas de costes en transacciones, contratos, opciones, futuros, permutas... dinero, dinero, dinero.

Los empresarios se aprestaron a preparar cementeras, bombas de hormigonado, varitas de encofrado, flexibles grúas de montado rápido o modelos giratorios de torres con carro y pluma abatible, soportes flat-top, marca Liebherr, ladrillos satinados, hierros radiados, vidrio...

Los arquitectos idearon dibujos, bosquejos y modelos, preparando sus escalimétros, radiómetros, sofware autocad y algún compás olvidado, buscando utilidad y placer habitables...

Todos se han puesto de acuerdo para construir en un pentágono irregular dos moles de 250 metros y otras dos de 235 metros, iguales, a pares, para no “picarse” y no correr el riesgo de llegar a la estratosfera en segundo lugar.

Mientras tanto, el alcalde Gallardón, tan contento, emulando a Carlos III, dando permisos "a troche-moche" y preparándose para inaugurar y cortar cinta.

En esos bloques habrá hoteles con centenares de plazas, restaurantes de tres plantas, esperando que los clientes acudan a codazos, corriendo, a comer y dormir. También habrá jardines verticales, cubiertos en invierno y hasta un parque eólico. Un túnel kilométrico horodará el suelo conectado calles.

Será la “Cuatro Torres Business Area (CTBA). El área de AZCA quedará enana con su Torre-Picasso y la Torre de Madrid desde la Plaza de España tendrá que mirar para arriba si les quiere ver la azotea. Barcelona, por su parte, sentirá celos, aunque, orgullosa, podrá "enseñar" a Madrid su fálica Torre Agbar.

El futuro propietario o inquilino podrá airearse, utilizar prismáticos y observar telescópicamente las estrellas, con ventaja, sobre los demás madrileños. También tendrá vértigos y mareos más intensos y podrá suicidarse con un movimiento uniformemente más acelerado.

La ciencia, la técnica y el progreso pasan “a todo tren” por Madrid.

A punto de acabarse la obra, ¡Dios quiera que no se confundan las lenguas como ocurrió en la Torre de Babel, que no se acabó!

El oro de Moscú

Hace 61 años, por estos días finales de octubre, salía la mayor parte de las reservas del oro del Banco de España desde su sede en Madrid hacia la URSS.

Las tropas de Franco subían raudas hacia la capital del Estado. Los republicanos tenían miedo a quedarse sin dinero para sufragar las compras de armamento, que debían pagar en mano en el mercado negro, porque las democracias occidentales, después de firmar el pacto de No-Intervención, se negaron a proporcionarles armas. Al contrario, Franco recibía, de inmediato, material de Hitler y Mussolini a pagar en plazos o a cambio de concesiones mineras y de otro tipo: Franco tenía crédito, la República, no.

En estas circunstancias, cuando ya estaban las tropas nacionales en Talavera de la Reina, a 116 kilómetros de Madrid, el Gobierno de la Republica se precipitó y, a toda prisa, autorizó al Ministro de Hacienda, Juan Negrín, el traslado del oro, con garantías, hacia un lugar seguro.

La operación fue de obligada reserva. Ni siquiera el presidente de la Republica, Azaña, que estaba en un estado emocional lamentable, se enteró. “Una indiscreción sería fatal”. Todo quedó entre Largo Caballero, Negrín y Prieto.

Cuando llegó a oídos de Franco el tejemaneje del oro del Banco de España, declaró tajantemente ilegal el traslado, calificándolo de“expolio”, porque, según él, vulneraba la ley-Cambó que regía los movimientos de las reservas monetarias del Banco de España.

A mediados de octubre, con las primeras luces del día, carabineros y milicianos, enviados por el ministerio de Hacienda, entraron en el Banco. Dirigía la operación de apropiación el entonces Director General del Tesoro, Francisco Méndez Aspe. Le acompañaban el capitán Julio López Masegosa con 60 metalúrgicos y cerrajeros.
Ya en los sótanos, abrieron las cajas y cámaras donde se custodiaban las reservas, y durante varios días estuvieron extrayendo todo el oro allí depositado. Colocaron el metal precioso en cajas de madera y lo transportaron en camiones a la Estación del Mediodía, y desde allí a Cartagena, donde fue escondido en el polvorín de La Algameca. Una "Brigada Motorizada" del PSOE protegió el cargamento en su traslado por vía férrea.

A los pocos días, los mismos funcionarios, utilizando idénticos procedimientos, recogieron la plata, por un total de 656.708.702,59 pesetas, que fue vendida a los EE.UU. y a Francia por valor de 20 millones de dólares.

Aunque el oro ya estaba en lugar seguro, a cientos de kilómetros del frente, Negrín y Largo Caballero decidieron trasladar el oro de Cartagena a Rusia. La idea fue proporcionada por Arthur Stashevski, agregado comercial y embajador de facto de la URSS en España, quien propuso a Negrín depositar el oro en Moscú. Stalin, que nunca quiso arriesgar nada, sólo se decidió a intervenir en España, cuando se aseguró de que existía suficiente oro como para pagar la ayuda a la República.

Para Araquistain la principal razón para el traslado del oro a la URSS fue la coacción de Stalin: “Como estoy seguro de que Largo Caballero, de quien era yo entonces amigo íntimo, no se hallaba en tal estado de desesperanza en cuanto al desenlace de la guerra, y me cuesta también mucho trabajo imaginar presa de tal abatimiento a Negrín, no me queda otra alternativa que volver a la hipótesis de la coacción soviética, o declarar simplemente que la entrega del oro a Rusia fue una locura de todo punto inexplicable”.

El director del NKVD en España, Alexander Orlov, recibió un telegrama cifrado de Stalin para que, rápidamente, concretase con Negrín los preparativos y, por ello, se trasladó a Cartagena. El día 25 de octubre de 1936 también se personó en esta ciudad Francisco Méndez Aspe, que ordenó la extracción nocturna del escondite de las cajas de oro, en total 7.800, con un peso aproximado de setenta y cinco kilos cada una, las cuales fueron transportadas en camiones y cargadas en los buques "Kine", Kursk",
"Neva" y "Volgoles".

El oro tardó tres noches en ser embarcado, y al final los cuatro barcos se hicieron a la mar rumbo a Odessa, puerto soviético del mar Negro. Acompañaban a esta expedición, como personas de confianza, cuatro claveros o custodios de las llaves de las cajas fuertes del Banco de España.

El 5 de noviembre llegaron a Odessa los barcos con el oro y, enseguida, lo trasladaron a Moscú en calidad de depósito. Allí se hizo el recuento, que sumó 510.079, 529´30 gramos de oro. A continuación, las autoridades soviéticas y las españolas firmaron el protocolo de recepción. La URSS no se hacía responsable de su utilización.

Pronto todos los implicados en el asunto del oro fueron desapareciendo de escena: Stashevsky fue ejecutado en 1937 y el embajador Rosemberg en 1938; Orlov, temiendo ser el siguiente, huyó ese mismo año a los EE.UU., al recibir un telegrama de Stalin. Los Comisarios de Hacienda soviética, que participaron de cerca en la recepción y recuento, fueron ejecutados o desaparecieron de distintos modos. Los cuatro funcionarios españoles enviados para supervisar la operación fueron retenidos por Stalin hasta octubre de 1938.

Enseguida, los soviéticos fundieron las monedas, transformándolas en barras de baja aleación de oro y aprovisionaron, a cambio, las cuentas bancarias de la Hacienda la República en el extranjero. Una parte del dinero se quedó en la URSS para saldar las compras y gastos asociados por el material militar. Una vez depositado el oro español en Moscú, los soviéticos exigieron que con el oro se les pagaran los envíos, que hasta entonces habían llegado como “donaciones desinteresadas” para combatir el fascismo.

El asunto del “oro de Moscú” sigue siendo todavía objeto de fuerte controversia entre historiadores, especialmente de la propia España, por la interpretación política de sus motivaciones, su presunta utilización, sus consecuencias para con el desarrollo de la contienda y su influencia posterior en las relaciones diplomáticas del gobierno franquista con la Unión Soviética.

Es el mito de "el oro de Moscú".

24/10/07

El Valle de los Caídos


El Valle de los Caídos, donde está enterrado Franco y José Antonio, a partir de ahora tendrá entre sus objetivos:”honrar y rehabilitar la memoria de todas las personas fallecidas en la guerra civil y en la represión política que le siguió, además se prohibe la celebración de actos de naturaleza política que exalten la Guerra Civil, sus protagonistas o el franquismo y la Fundación que gestione el monumento fomentará la reconciliación nacional”

Todo esto se contiene en la ley de la “Memoria Histórica”, que se ha aprobado en el Congreso la semana pasada.

Era 1940. Tras muchas pasadas aéreas sobre el terreno durante varios meses, Franco decidió la construcción del monumento en el paraje “Cuelgamuros”.

Dieciocho años duraron los trabajos de construcción de este monumento, que tiene 150 metros de altura y se puede ver desde 40 kilómetros. Unos 20.000 obreros excavaron 200.000 metros cúbicos de roca de granito, muriendo 14 de ellos en accidente laboral. Cobraban 10,50 pesetas al día, más dos para su mujer, si estaba casado y 1 peseta por hijo y, además, redimían 3 días de pena por día trabajado.
Hay más datos de magnitud faraónica, que es conveniente obviar.

Allí trabajaron muchos, que habían sido condenados por graves delitos a penas de muerte y se las conmutaron por 30 años de reclusión. La gran mayoría de obreros trabajó obligatoriamente.

La enorme obra supuso un dispendio innecesario, que hizo peligrar las finanzas nacionales. En total, los gastos fueron de 235.450.374,05 pesetas. Una parte procedió de los recursos netos de los sorteos extraordinarios de la Lotería Nacional.

En su cripta se enterró a unos 40.000 españoles de ambos bandos con la pretensión de ser un monumento a la reconciliación nacional, pero en el fondo quedó como un mausoleo para quien lo mandó construir.

Para los presos-obreros el periodo de construcción fue un tiempo de dolor y vejaciones. Para el régimen y sus afectos, un negocio redondo.
Cuando el Generalísimo visitaba las obras, los trabajadores recibían una gratificación y si lo hacía Millán Astral repartía cigarrillos.

Era 1940. Esta ley entierra un periodo de tiempo para olvidar.

-¡Ah, si Franco levantara la cabeza!
-La tendría que agachar.

23/10/07

El rey, Mahoma y la montaña



Jiménez Losantos, periodista de la COPE, “emisora de los obispos”, se ha emperrado en que el rey debe abdicar en su hijo, Felipe. Lo esparce muchos amaneceres por los aires radiofónicos y lo reiteró recientemente en Telemadrid, televisión pública regional, en el “Diario de la noche”, que presenta Sánchez Drago.

Este run-run de la abdicación culminó la víspera de la Fiesta Nacional, durante el almuerzo, tras la reunión del Patronato del Instituto Cervantes.

Participaban los embajadores latinoamericanos. En una mesa tomó asiento Juan Carlos. A un lado, el presidente del Gobierno, y al otro, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Frente al rey, la reina, flanqueada por el escritor Francisco Ayala y el ministro Miguel Ángel Moratinos.

La crispación nacional flotaba en este grupo de ilustres comensales.

Todos los de la mesa pudieron oír a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, como defendía a Losantos dirigiéndose el rey:
-Le pidió un trato más humano para el periodista: “no se si os va a gustar lo que voy a plantear, pero creo que se le debe dar un trato más humano”
-Le recordó el derecho de todos a la libre expresión: “lo peor que puede ocurrir es que se le quite el micrófono a un periodista”.
-Insinuó igualdad de trato para todos: “si lo hubiera criticado Iñaki Gabilondo, presentador emblemático de Prisa, lo hubiera invitado a comer”.
-“No se debe presionar a sus jefes –los obispos de la Conferencia Episcopal, propietaria de la cadena- para que prescindan de él, porque Losantos se irá a otra cadena y dirá las mismas cosas”.

¿Valentía, insolencia o misión cumplida la de la condesa de Murillo?.

El rey se azoró:
-"¿Cómo, más trato humano que el que yo doy a todos? A todos trato por igual, sin discriminación".
-"Yo no tengo problema en recibir a la gente. Es a mí a quien tiene que dar un trato humano. ¿Pero esto qué es?", "Es intolerable".
-"Le he dicho a Rouco Varela que recen menos por mí y la monarquía y se ocupen más de la Conferencia Episcopal que controla a la Cope".
"Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma tendrá que ir a la montaña".

El rey al final, levantándose dijo tres palabras muy, muy duras y “estimuló” a que se contara lo ocurrido.

Resumiendo: Una España crispada, una cadena que presta el púlpito para pontificar, un periodista que ha ido preparando el camino para dar un aviso al rey, una presidenta que da el aviso al rey, un rey cabreado y un chivato a “El País” para que lo publique.

Días después, sigue el run-run: Rajoy dice que es una irresponsabilidad contarlo, Ekaizer dice que el rey insinuó que se contara, Losantos dice que la culpa la tiene ZP, que el rey “está mayor” y mal aconsejado….Seguirá el run-run

La izquierda es republicana, la derecha-derecha es republicana...Nubes tormentosas en el horizonte.

Cualquier día Losantos va a la montaña “La Zarzuela” para merendar y echar con Mahoma una partida al parchís o ...para decirle que abdique.

12/10/07

La Hispanidad

Fue en 1892, siendo Mª Cristina regente, cuando se decretó el día 12 de octubre, “día del Pilar”, fiesta nacional con motivo del IV centenario de la llegada de las carabelas de Colón a Guahanahí, descubriendo América.

En 1918, el rey Alfonso XIII, mediante ley, estableció ese día como “Día de la Raza”, copiando el apelativo de Argentina, que el año anterior había puesto tal nombre a la fecha, homenajeando a España como “progenitora de naciones hispanoamericanas”.

El Día de la Raza se mantuvo en España hasta 1978, cuando un decreto estableció el 12 de octubre como Fiesta de la Hispanidad, término que en 1926 el sacerdote español Zacarías de Vizarra, había propuesto, en un artículo periodístico y que Ramiro de Maeztu se obsesionó en divulgar y exaltar a partir de 1931.

En 1987 se estableció "como única fecha", dotada de la "adecuada solemnidad" el 12 de octubre el Día de la Fiesta Nacional de España, para "conmemorar solemnemente momentos de la historia colectiva, que forman parte del patrimonio histórico, cultural y social de los españoles", retirando la denominación Día de la Hispanidad.

Desde entonces es, simplemente, la Fiesta Nacional. Como los toros.

En Hispanoamérica también se celebra, pero suele haber actos de protesta por parte de colectivos indígenas, contrarios a su tradicional significado.

La fiesta fue tan empalagosa durante el franquismo, que, desde la transición democrática, exceptuando una minoría de fervientes nacionalistas españoles, todos los dirigentes políticos, las autoridades y el propio pueblo español se sentían cohibidos y avergonzados de la llamada “Hispanidad”, de tal manera que pasaba inadvertida, de puntillas.

Este año se ha revuelto todo. El halago de Zapatero a los nacionalismos periféricos, la ausencia de menciones a la nación “española” y los vapuleos gráficos e incendiarios a la institución monárquica, ha animado a la oposición “pepera” a levantar, en exclusiva, la bandera del “nacionalismo español” sin complejos.
Para la izquierda, la derecha se cree España –“somos España”- e insinúa que los que no son ellos no son España, quiere la unidad y cohesión de todos los españoles, pero ellos son más españoles, usurpan los símbolos nacionales, que son de todos, y los utilizan de manera partidista para confrontar en lugar de unir".

La parafernalia de los símbolos se ha desatado hoy en la plaza de Colón. Unas 10.000 banderitas de España se han repartido hoy entre los asistentes al desfile militar. Estas pequeñas banderas y un cordón para llevar el móvil colgado, de color rojo y con letras en amarillo, serán algunos de los objetos que se entregarán a las personas que asistan al desfile.

Palco sobreelevado para la realeza trajeada, repeinada y enjoyada. Al rey lo han vestido de “jefazo”militar y prietas las filas han desfilado con marcialidad las “unidades” más significativas, fardando de pecho y pierna estirada. Curiosos, aburridos domingueros, enfervorecidos patriotas con rojigualdas y aguiluchos, jubilados, busconas de ligue, algún carterista por si “cae” algo y muchos sudamericanos, sintiéndose hijos de la amada patria, han visto el acto festivo. La emotividad habrá forzado alguna lagrimilla. El corazón habrá latido con más rapidez. Los concurrentes se habrán sentido unidos en un mismo destino nacional, habrán percibido la grandeza de la nación española y se habrán sentido dispuestos a derramar la última gota de su sangre por la patria.

¡A ver!, ¿quien es más nacionalista en una concentración de nacionalistas?:
-España es mía.
-No, que es mía
Bipolarización de las dos Españas. El nacionalismo español se ha puesto en escena de forma estridente, demagógica y sectaria.

A media mañana la plaza de Colón se calentaba, hervía y por los aires subía un tufillo totalitario, como hace más de treinta años.

Las próximas elecciones van a ser de clara confrontación nacional. Las fiestas nacionales son muy rentables en votos.

10/10/07

El "Che" Guevara






Cuarenta aniversario de la muerte del “Che” Guevara.

Fiesta en Cuba y en Bolivia.

Ernesto Guevara, el “Che”, era hijo de aristócratas de clase alta, que discutían, se separaban y mudaban continuamente de domicilio: Su padre era terrateniente, propietario de un yerbatal de mate en Misiones, rentista, mal administrador del patrimonio. Su madre descendía de familia rica con prejuicios y convenciones, pero ella salió feminista y progresista.

Nació sietemesino, a pesar del certificado médico falso, bien remunerado, para ocultar que su concepción fue antes del matrimonio. Se crió sin estrecheces, pero fue un niño enfermizo y postrado a temporadas por el asma crónica, que le permitió aficionarse a la lectura y al ajedrez.

Fue un adolescente rebelde, travieso, “hippie enfermizo”, que discutía con sus padres y maestros, desaliñado, arriesgando al límite su cuerpo. Tenía mal carácter, era provocador, escandaloso, contrario y violento con su interlocutor, menudeando golpes contra muebles y objetos próximos, si se le contradecía.

Estudió medicina a golpes, intercalando viajes “a dedo”, en bicicleta, moto, coche y barco por toda América del Sur. Ya doctor, se interesó por las alergias y enfermedades contagiosas, pero no pasó de ejercer como extractor de muelas a los campesinos de Sierra Maestra, después de que Fidel le enrolara como rimbombante médico en el destartalado Granma.

De profesión: guerrillero. Desconfiando del entorno, vigilante. Su lema era “Muerde y huye, escabullete”. Era temerario, estricto ante actos de indisciplina, frió y duro en la ejecución de traidores, como Eutimio. Implacable, mandó ejecutar a partidarios de Batista y ricos terratenientes. Castigaba a los que cometían errores y seguía su cumplimiento hasta el final, sin posibilidad de perdón. Contundente y con capacidad de mando, seguro.







Sus enemigos le acusan de ser asesino en masa, criminal. “¿Fusilamientos?: si, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando, mientras sea necesario”, proclamó en las Naciones Unidas el 11 de diciembre de 1960.

Duro, seco, irónico, exigía ser tratado con respeto. “Se ve que manda de verdad. Lo que ordena se cumple”. Exigía estricta disciplina, pero se comportaba con todos de forma igualitaria y justa. Era muy organizado, exacto, puntual.

Al contrario de Fidel, adulador y encantador de masas y muchedumbres, el “Che” prefería la sierra, la selva, las quebradas. Tras el triunfo de la revolución se fue de La Habana al cuartel de La Cabaña, no salía del edificio de Industria, cuando fue ministro, se encerró varias semanas en la embajada de Tanzania, después de la falsa ilusión del Congo, donde nunca congenió con el jefecillo indígena Kabila y estuvo cinco meses sin salir a la calle en Praga en una casa de seguridad del servicio secreto cubano.
“Soy el solitario que era, buscando mi camino sin ayuda”, le escribió a su madre.

Autocrítico, inconformista, en constante perfeccionamiento. Austero, nunca tuvo privilegios, ni él, ni su familia o amigos, renunció a su sueldo como ministro y sólo cobró como comandante. Fue incorruptible. Tuvo éxito con las mujeres y varios hijos de ellas, pero no fue padre, ni esposo cariñoso y familiar.

Antiimperialista, siempre enemigo del americano del norte. Contra EE..UU buscó el apoyo de la URSS, que provocó la “crisis de los misiles”, que puso al mundo al borde la una guerra nuclear. Comunista, su objetivo era abrir nuevos focos de insurrección en Sudamérica, pero tan radical, que se opuso abiertamente a la estrategia soviética de la “coexistencia pacífica” y se acercó al pensamiento de Mao.

Ideó el “foquismo”: Cuando en un país existan "condiciones objetivas" para una revolución, un pequeño "foco" guerrillero puede crear las "condiciones subjetivas" y desencadenar un alzamiento general de la población”.

Para el Che existía un vínculo estrecho entre la guerrilla, los campesinos y la reforma agraria, diferente al pensamiento del socialismo soviético, más relacionado con la clase obrera industrial.

Otorgaba un rol fundamental a la ética individual, tanto del guerrillero durante la revolución, como del ciudadano en la sociedad socialista. Este aspecto lo desarrolló bajo el concepto del "hombre nuevo socialista", al que veía como un individuo movido por una ética personal que lo impulsaría a la solidaridad y el bien común sin necesidad de incentivos materiales para ello. Guevara otorgaba un valor central al trabajo voluntario al que veía como la actividad fundamental para formar al "hombre nuevo".

Pero Cuba se le quedaba pequeña y un día escribió una carta Fidel, renunciando a todos sus cargos y anunciando su partida a “nuevos campos de batalla”. Dicen que Fidel tenía celos y le equipó inicialmente para que se fuera cuanto antes. Algunos meses después le abandonó en las quebradas bolivianas.

Para sus partidarios, el “Che” simboliza la lucha contra las injusticias sociales, la rebeldía y la incorruptibilidad, pero hoy la figura del “Che” se ha comercializado (colgantes, llaveros, camisetas, discos, películas...), se ha relativizado, empequeñecido. Es un mito para snobistas y consumidores. La figura del "Che" ha sido una moda temporal.



Aventurero armado en el contexto histórico del "caudillismo latinoamericano", héroe trágico, reguero de fracasos y de muertes, mito temerario, quizás, quizás, asesino, terrorista, bajo la condición de mártir, prolongando el viejo prejuicio heredado del romanticismo.

El sargento Terán y el soldado Huanca salieron voluntarios para ejecutarle en la escuela de La Higuera, después de su captura en la quebrada de El Churo.
«¡Póngase sereno y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!».dijo el “Che”.
Siete tiros. Terán presumirá después de haber sido el "fusilador", pero tuvo que emborracharse para matarlo.

7/10/07

Cervantes en Lepanto



Hoy, 7 de octubre de 1571, hace 436 años, tuvo lugar “la más alta ocasión que vieron los siglos”.

Todo sucedió a la entrada del golfo de Lepanto. Allí, los turcos otomanos, temiendo ser embotellados, se enfrentaron contra la Santa Liga –España, Venecia y la “Santa Sede”-. Los infieles (92.000 combatientes, 270 embarcaciones, 750 piezas de artillería…) combatieron a muerte contra los cristianos (91.000 combatientes, 360 embarcaciones, 1200 piezas de artillería…).

Arcabuceros, “espadachines” –los famosos “tercios”, artilleros y arqueros iban bien formados, preparados en galeras, galeazas, naos, carabelas y bergantines, impulsadas por remeros, apodados despectivamente “chusma” y “galeotes”, la mayoría condenados por delincuentes, llevaban la cabeza afeitada para identificarles en caso de fuga, iban bien alimentados con raciones de judías, garbanzos, tocino, legumbres, vino y dos litros de agua, para que, marcando musculatura, pudieran dar más velocidad a las embarcaciones. Los galeotes turcos, en cambio, se dejaban, si eran musulmanes, un largo mechón de cabellos para que Alá en la otra vida les cogiera para llevarles al Paraíso, pero muchos galeotes eran cristianos cautivos, condenados de por vida a remar.

Alí Bajá desde “La Sultana” mandaba a los turcos, mientras que D. Juan de Austria desde la”La Real” dirigía a los cristianos. El experimentado Álvaro de Bazán y el animoso Andrea Doria dirigían las bandas laterales.

El día amaneció borrascoso, amenazando mal tiempo, pero no llegó a llover.

Ambos contendientes se tantearon y observaron durante la estrategia de aproximación, que duró toda la mañana.

A mediodía las embarcaciones, a toda velocidad posible, ya próximas, abrieron fuego, rompiendo mástiles, rasgando velamen y barriendo las cubiertas de enemigos. El choque de espolones fue brutal. A continuación, empezó el abordaje, momento en que la “gente de guerra”, alcanzaba la gloria.

Cañones, arcabuces, picas, lanzas, puñales, espadas, flechas, tiros, fuego, humo, gritos, lamentos, sangre en el mar, sepultura de muchos cuerpos…

Cuestiones de honor exigían que los almirantes se enfrentaran directamente, nave contra nave. Así fue. La “Sultana” y la “Real”, identificadas por sus símbolos, se buscaron mutuamente, escoltadas por las mejores formaciones de aguerridos y fieles soldados. La embestida hizo tambalearse a las dos naves, desequilibrando a sus ocupantes. El abordaje tuvo sus avances y retrocesos a lo largo de una hora y media, pero los españoles llegaron a la popa. Allí, Alí Bajá fue abatido, en su puesto de mando, por siete disparos de arcabuz y, mientras el soldado Andrés Becerra descolgaba el estandarte turco, otro soldado cortaba con el hacha de abordaje la cabeza al moribundo Alí y, ensartada en una pica, se la ofrecía a Don Juan, que despreciándola con gesto de asco, ordenaba que se arrojase al mar.

A la vez, Barbarigo, segundo jefe turco, caía herido por una flecha en un ojo, Mahomet Siroco huía con 70 galeras a toda prisa, Contarini, jefe de los venecianos, herido de muerte, era rematado por sus propios soldados, que le cortaron la cabeza para evitar que sufriera, D. Juan de Austria era herido en un pie y Miguel de Cervantes recibió dos tiros de arcabuz en el pecho y otro en la mano izquierda.

Cervantes, inmortal autor del Quijote, combatió brillantemente a bordo de la galera Marquesa a las órdenes de Álvaro de Bazán. El día de la batalla, Cervantes, que tenía 24 años, yacía en la enfermería, aquejado de malaria, pero abandonó el lecho en estado enfebrecido, porque “quería morir peleando por Dios y por su rey”. La Marquesa tuvo 40 muertos y 1.290 heridos. A Cervantes se le quedó la mano izquierda inútil y encogida, pero, “aunque puede parecer fea, yo la tengo por hermosa, por haberla cobrado en la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros”. Después de Lepanto, el soldado Cervantes sería ascendido a «soldado aventajado» o de primera, y su sueldo aumentado a tres ducados mensuales.

Fatal desenlace: 7500 muertos cristianos y 25.000 turcos, 12.000 prisioneros infieles y muchos galeotes cristianos liberados.

Un fallo: no se persiguió al enemigo. Tras un Consejo de autoridades, donde no hubo acuerdo, venecianos, papales y españoles volvían a sus puertos a pasar el invierno. El sultán Selim se consolaba “me han rapado las barbas, pero crecerán con más fuerza”.

Al años siguiente moría el papa Pío V y su sucesor se desentendía de la coalición, los venecianos pactaban un acuerdo comercial ventajoso con el Sultán y los turcos compensaban la derrota de Lepanto con la conquista por sorpresa de Túnez y La Goleta. Una vez más, los muertos sirvieron de poco.

La batalla de Lepanto cerró el capítulo de la Historia Universal donde el Mediterráneo era el mar principal. El destino del mundo, desde entonces, se decidirá en el Atlántico.

2/10/07

Ataques a la monarquía


Ultimamente el viento solano del este y el cierzo del norte traen un tufo antimonárquico.

-En Gerona, Lérida y Barcelona han quemado fotos del rey boca abajo -"quemaremos la corona", coreaban los manifestantes-.
-El bloguero Anasagasti, que no calla, tiene fijación e inquina contra la realeza.
-El empleado episcopal Losantos pide que Juan Carlos abdique para "dotar de nuevo vigor a la institución".
-Los partidos nacionalistas piden formalmente que "el Presidente del Gobierno sustituya al rey al frente de las Fuerzas Armadas".
-En Oviedo los republicanos reciben a Juan Carlos que iba a reivindicarse como "garante de la estabilidad política de España" con gritos de "España, mañana, será republicana".
-Una cadena de TV, esperando rentabilizar el momento y atizando las ascuas antimonárquicas, en su programa "La noria" hace un debate de una hora, enfrentando verbalmente a la animosa Rahola y el punzante Peñafiel contra Urdaci, celestino de Letizia, y Leandro, rampante bastardo de Alfonso XIII.
-La prensa del corazón con "El tomate" al frente rebusca y remueve cualquier acción de la realeza que pueda generar morbo...

Estos asuntos se añaden a las críticas estivales contra la holganza de la real familia, a la viñeta de "El Jueves" con Letizia y Felipe en faena, a la caza de un oso cogorza por Juan Carlos en la estepa rusa, al varapalo, sin piedad, que el británico "Times" dio al rey...

Por todos lados, crecen los cotilleos, los bulos...: Que si los de la familia real son unos mantenidos, que si viven a cuerpo de rey, que si no dan palo al agua, que si son una pandilla de vagos, que si el rey es un playboy, que si es un rey ilegitimo porque fue puesto por el dictador Franco, que si tiene una dotación de, nada menos, que 8 millones de euros, que si no hay control de gastos, que si las finanzas de la familia real son un agujero negro, que si "la reina gasta más, pero sabemos donde va", que si es inadmisible que "alguien" mande por ser hijo de "alguien"...

Esto el lo que está sucediendo con la "institución".
La monarquía ha dejado de ser tabu. Está siendo zarandeada.
Sigue la veda abierta.

¡Qué cruz ser rey!