17/9/07

Gescartera

Mierda, mucha mierda.

Una trama retorcida, totum revolutum podrido.

Policía, Guardia Civil, ONCE, Obispos, órdenes religiosas, misioneros, arzobispados, parroquias, ONGs de la Iglesia, mutualidades, la Armada, Asociaciones de Huerfanos, instituciones benéficas, financieras, empresas, colegios proofesonales, fundaciones, sociedades de seguros, particulares...estafados por ser codiciosos, por tener dinero negro, ilegal, tenerlo guardado en GESCARTERA y creerse que allí les iban a dar más intereses. Unos dosmil riquillos, que "a la chita callando", querían ser aún más riquillos, eran los clientes oscuros de GESCARTERA.

Estos estafadores de Hacienda, avaros, peseteros, rácanos...han sido birlados.

Los birladores, voraces, buitres con raices en la secretaría de Hacienda, en la dirección de la la CNMV, en la derecha pepera, con favores a golpe de regalos, sortijas, pulseras, collares, relojes, gemelos, pendientes, broches, colgantes, plumas, encendedores, bolígrafos, alianzas...nunca tenían bastante. ¡A por más!

La avaricia rompió el saco.

España, mientras tanto, iba bien.

¿Serán los españoles honrados, una parte del Estado, los que aporten fondos a través sus impuestos para compensar las perdidas de esos riquillos?. Sería indigno que el Estado tuviese que pagar la gigantesca estafa.

La idea la puso José Camacho Rodríguez, que de empleado en Banesto, pasó a agente de Bolsa y, con la ayuda de los Gimenez Reyna, a la estafa permanente. Tenía como socio al Cristo de Medinaceli, a cuya iglesia pasaba a rezar todas las mañanas, para que la estafa tuviese continuo éxíto.




Pero su hijo fue mucho más largo aún, hasta tal punto era temerario, que el padre llegó a cogerle miedo. ¡Hijo, ten cuidado, no engañes tanto!. Hubo varias multas millonarias, que no le sirvieron de aviso. Iba imparable y engordaba tanto que la tripa se rompió.

Coleccionaba trajes de Armani, gafas, relojes de marca, coches de alta gama, inmuebles por todos los climas y un perro, Colombo, que tenía habitación propia, un menú a base de filetes de ternera y un psicólogo personal.

Todo negro: el dinero, la trama, los clientes, los contactos, su estómago, el perro, su fama, su conciencia....y el juicio que se está celebranndo ahora.

1 comentario:

Rafael del Barco Carreras dijo...

GRAN TIBIDABO… GESCARTERA… LA CAIXA.



Rafael del Barco Carreras



27-03-08. No es lo mismo robar 30.000 millones de las antiguas pesetas en Barcelona que en Madrid 10.000 millones. Con los mismos Códigos Penal y Mercantil, e idénticas Leyes y Reglamentos, un reducido número de profesionales pueden escaquear su dinero a los inversores y soslayar las “responsabilidades civiles subsidiarias” a su antojo y corrupción. Yo no diré que en Madrid exista menos corrupción, amiguismo y endogamia que en Barcelona, pero en este caso, allí los jueces y fiscales han tenido claro que quien recondujo a los perjudicados a manos del tal Antonio Camacho Friaza fueron la CAIXA y Caja Madrid, y pagarán por el engaño. Ni que decir tiene que algún dirigente de estas tan prosaicas instituciones cobraría su coima por el “consejo financiero”. Aquí nuestros jueces, fiscales y abogados defensores y acusadores, ni vieron ni quisieron ver quien puso en manos de Javier de la Rosa los 30.000 millones. En principio el BANCO HISPANO AMERICANO, con Amusátegui de presidente, que con su compañero Corcóstegui cobraron la mayores indemnizaciones jamás pagadas en el Mundo por jubilarse un año antes de lo convenido en los pactos por fusiones bancarias (más de 20.000 millones), o sea el Banco de Santander de ahora, entregando a un estafador sin escrúpulos (ya entonces muy conocidas sus aventuras y apaños financieros, de colega con otro delincuente, Juan Piqué Vidal) los 30.000 millones. Y después, la CAIXA, que contribuyera apropiándose de uno de los activos de GRAN TIBIDABO, PORT AVENTURA. Y ninguna responsabilidad civil subsidiaria.

Un reducido número de “técnicos del Derecho” demuestran como desaparece la bolita trilera…nada por aquí…ni por allí… 30.000 millones desaparecidos… ninguna responsabilidad…y prácticamente apenas cárcel para un señor, que por lo visto manejó treinta mil quilos él solito. ONCE años para Camacho contra TRES para De la Rosa, menos que los tres y medio para la “política de turno” de Gescartera, Pilar Giménez Reina.

La CAIXA… la opacidad…la impunidad… ¿o la engañada también con PORT AVENTURA?...de serlo sería por sus propios dirigentes… con la casualidad de que los hijos del Presidente SAMARANCH fueron consejeros de GRAN TIBIDABO y de varias más de las quiebras de Javier de la Rosa…. Y sin necesidad de añadir a PUJOL o GONZÁLEZ, con Solchaga y otros… se cubrirían esas “responsabilidades”.