La ministra de Educación: "Pasar de curso está tirado"
La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, ha dado un paso importante para atrás en la reforma del Bachillerato: se podrá pasar de 1º a 2º curso de Bachillerato, incluso, hasta con cuatro asignaturas suspensas.
Las razones que ha dado:
-Evitar las tasas de abandono escolar, que se van haciendo insostenibles.
-Los alumnos podrán concentrar sus esfuerzos en las asinaturas no superadas de 1º y seguir avanzando en las nuevas de 2º.
-Garantizar la permanencia de los alumnos en el sistema educativo, más allá de la etapa obligatoria.
-El Bachillerato será una etapa más atractiva, menos rígida, más flexible y ajustada a las necesidades de los estudiantes.......
Aspectos negativos: el guirigay que se forma: yo, esta asignatura, si; la otra no..., pues yo, aquella no y esta si, pues yo, esa, no, aquella y está sí, pero no la otra...¡Qué lio para el Jefe de Estudios haciendo los grupos y horarios! Lo que se hace en la Universidad se quiere adelantar al Bachillerato.
Lo que va a pasar:
-Se va hacia un bachillerato de cuatro años, lo que traerá más gastos para el Estado.
-Las facilidades a los estudiantes les relaja hacia la ley del mínimo esferzo.
-Se fomenta la mediocridad.
-Se crean más ignorantes.
-Los alumnos en la ESO se han acostumbrado a ralentizar su esfuerzo y ha ido bajando el nivel de calidad. Cuando llegan a Bachillerato se asustan y abandonan. La solución que se da es seguir reduciendo el esfuerzo para que no se asusten. El resultado será bajar aún más el nivel de calidad.
-No se valora el esfuerzo, dedicación y aplicación academicas.
A este paso, dentro de unos años, se les dará más facilidades aún: podrán estudiar en casa, el profesor les permitirá que se examinen cuando quieran, por la mañana, por la tarde, los domingos, cuando no estén estresados ..., el profesor irá a hacerles los exámenes a su casa, podrá redactarle al profesor las preguntas y mandará al dictado al profesor que escriba las respuestas, el alumno podrá hacer el examen en la cama, indicará al profesor la nota que le tiene que dar...y el título de Bachillerato lo podrá obtener, por ejemplo, con dos asignaturas suspensas...
Ésto último ya se hace al final del cuarto curso de la ESO: si la mayoría de los profesores de la Junta de Evaluación de ese curso cree que un alumno debe titular y pasar al Bachillerato con varias asignaturas pendientes, el alumno podrá cursar 1º de bachillerato al curso siguiente sin tener que examinarse de las asignaturas no aprobadas en cuarto. Claro, este alumno al año siguiente, sin base y sin interés por estudiar, porque se le pasa, "no dara golpe".
Facilidades sin cuento para los alumnos y desilusión y depresión par el profesor, que se le hace responsable y culpable.
Falla el sistema educativo y así no se arregla.
Culpables y responsables la ministra, sus asesores, técnicos, pedagogos, psicólogos, que no pisan una clase, que no hablan con profesores, que en su despacho adquieren una formación libresca, idealizada, utópica y planifican extravagancias, que sólo tienen una próxima función electoral.
Esto va por todos los partidos. Cada partido, en el poder, quita la Ley del Gobierno anterior y hace su Ley de Educación propia, como en el siglo pasado, cuando los moderados y los progresistas elaboraban su propia Constitución y nunca hicieron una Constitución para todos, realista, eficaz.
¿Habrá dado clases, de verdad, la ministra y sus asesores?.
Pero todo esto da igual. Si, si. Es el profesor quien "tiene la sartén por el mango". Si el profesor mantiene el nivel de calidad adecuado, sólo pasarán los que se lo merezcan.
¿Por qué creeis que la cantidad de suspensos es tan elevada en el bachillerato, que lleva a tan alto fracaso escolar?. Los profesores del anterior bachillerato, los profesores de aquel BUP de tres años, más uno de COU -ahora sólo son dos-, a pesar de presiones, cambios, órdenes administrativas, siguen manteniendo un alto nivel de calidad, cuando cierran la puerta de su clase y lejos de la administración imparten sus asignaturas y en los exámenes son exigentes.
¡Como debe ser! ¡Fuera indolentes, achuchados hacia la vagancia por la Administración educativa!
Esta ministra no quiere mejorar la enseñanza, sino ganar las próximas elecciones.
-Evitar las tasas de abandono escolar, que se van haciendo insostenibles.
-Los alumnos podrán concentrar sus esfuerzos en las asinaturas no superadas de 1º y seguir avanzando en las nuevas de 2º.
-Garantizar la permanencia de los alumnos en el sistema educativo, más allá de la etapa obligatoria.
-El Bachillerato será una etapa más atractiva, menos rígida, más flexible y ajustada a las necesidades de los estudiantes.......
Aspectos negativos: el guirigay que se forma: yo, esta asignatura, si; la otra no..., pues yo, aquella no y esta si, pues yo, esa, no, aquella y está sí, pero no la otra...¡Qué lio para el Jefe de Estudios haciendo los grupos y horarios! Lo que se hace en la Universidad se quiere adelantar al Bachillerato.
Lo que va a pasar:
-Se va hacia un bachillerato de cuatro años, lo que traerá más gastos para el Estado.
-Las facilidades a los estudiantes les relaja hacia la ley del mínimo esferzo.
-Se fomenta la mediocridad.
-Se crean más ignorantes.
-Los alumnos en la ESO se han acostumbrado a ralentizar su esfuerzo y ha ido bajando el nivel de calidad. Cuando llegan a Bachillerato se asustan y abandonan. La solución que se da es seguir reduciendo el esfuerzo para que no se asusten. El resultado será bajar aún más el nivel de calidad.
-No se valora el esfuerzo, dedicación y aplicación academicas.
A este paso, dentro de unos años, se les dará más facilidades aún: podrán estudiar en casa, el profesor les permitirá que se examinen cuando quieran, por la mañana, por la tarde, los domingos, cuando no estén estresados ..., el profesor irá a hacerles los exámenes a su casa, podrá redactarle al profesor las preguntas y mandará al dictado al profesor que escriba las respuestas, el alumno podrá hacer el examen en la cama, indicará al profesor la nota que le tiene que dar...y el título de Bachillerato lo podrá obtener, por ejemplo, con dos asignaturas suspensas...
Ésto último ya se hace al final del cuarto curso de la ESO: si la mayoría de los profesores de la Junta de Evaluación de ese curso cree que un alumno debe titular y pasar al Bachillerato con varias asignaturas pendientes, el alumno podrá cursar 1º de bachillerato al curso siguiente sin tener que examinarse de las asignaturas no aprobadas en cuarto. Claro, este alumno al año siguiente, sin base y sin interés por estudiar, porque se le pasa, "no dara golpe".
Facilidades sin cuento para los alumnos y desilusión y depresión par el profesor, que se le hace responsable y culpable.
Falla el sistema educativo y así no se arregla.
Culpables y responsables la ministra, sus asesores, técnicos, pedagogos, psicólogos, que no pisan una clase, que no hablan con profesores, que en su despacho adquieren una formación libresca, idealizada, utópica y planifican extravagancias, que sólo tienen una próxima función electoral.
Esto va por todos los partidos. Cada partido, en el poder, quita la Ley del Gobierno anterior y hace su Ley de Educación propia, como en el siglo pasado, cuando los moderados y los progresistas elaboraban su propia Constitución y nunca hicieron una Constitución para todos, realista, eficaz.
¿Habrá dado clases, de verdad, la ministra y sus asesores?.
Pero todo esto da igual. Si, si. Es el profesor quien "tiene la sartén por el mango". Si el profesor mantiene el nivel de calidad adecuado, sólo pasarán los que se lo merezcan.
¿Por qué creeis que la cantidad de suspensos es tan elevada en el bachillerato, que lleva a tan alto fracaso escolar?. Los profesores del anterior bachillerato, los profesores de aquel BUP de tres años, más uno de COU -ahora sólo son dos-, a pesar de presiones, cambios, órdenes administrativas, siguen manteniendo un alto nivel de calidad, cuando cierran la puerta de su clase y lejos de la administración imparten sus asignaturas y en los exámenes son exigentes.
¡Como debe ser! ¡Fuera indolentes, achuchados hacia la vagancia por la Administración educativa!
Esta ministra no quiere mejorar la enseñanza, sino ganar las próximas elecciones.
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