11/11/07

Ceuta y Melilla son españolas


Los reyes de España han visitado oficialmente Ceuta y Melilla, donde hay, españoles, cristianos, moros, musulmanes, hebreos, gitanos, transeúntes, contrabandistas, traficantes, turistas, pedigüeños... Son ciudades cosmopolitas, babel de lenguas y de etnias.

Leo en "los medios" que, para la visita, se cuidaron todos los detalles con tal celo, que se dieron retoques de pintura, se podaron árboles e, incluso, se soltaron águilas para que ahuyentaran a las palomas y no afearan la visita. También se cerraron los colegios y los comercios para que todo el mundo pudiera disfrutar la visita, y las calles de Melilla amanecieron prácticamente cubiertas por los colores rojo y gualda de la bandera nacional.

¡Cuatro mil metros de tela, cinco mil de guirnaldas, 20.000 enseñas y miles de retratos de los Reyes decoraban la ciudad de Melilla!. En Ceuta unos días antes ocurría algo parecido.

Entusiasmo, mucho entusiasmo, de la población y muchos gritos, como «Viva el Rey», «Viva España», «Viva España entera» o «Sí, sí, sí, los Reyes están aquí»,.
Don Juan Carlos se llevó la mano al pecho y hasta tres veces tuvo que salir al balcón para saludar al pueblo, que reclamaba su presencia después de ochenta años sin recibir la visita de un Rey .La última había sido en 1927, con Alfonso XIII y Victoria Eugenia.

Haciendo patriotismo.

Al otro lado, mientras tanto, el sultán Mohamed VI , picándole la envidia, desde su cómodo palacio, rodeado de huríes e iluminado por el Profeta, achuchaba a sus dóciles súbditos para que, con algarabía y alboroto, se manifestaran pidiendo la marroquinidad de "las ciudades del norte", en base a supuestos derechos históricos.
Y es que Marruecos es insaciable en su marroquinidad. También quiere el Sahara, la región argelina de Tinduf, las Canarias, media Mauritania, Andalucía, el palacio de la Aljafería de Zaragoza, el tributo de las 100 doncella...

Haciendo más patriotismo.

Si se bucea en la Historia, Melilla es española desde que la ocupó Pedro de Estupiñán, nada menos que en 1497, cuando los RR. CC., no pudiendo frenar la imparable Reconquista, que fue una guerra de legítima revancha, llegaron hasta estas ciudades al otro lado del Mediterráneo. ¡Melilla: Española, española!
Ceuta, por su parte, tiene una larguísima historia: Ha sido una ciudad muy manoseada. La poseyeron fenicios, griegos, cartagineses, romanos, vándalos, visigodos, bizantinos, musulmanes y portugueses. En 1580 la adquirió Felipe II para España al morir su rey, Sebastián. En 1640 no quiso seguir a Portugal en su secesión y prefirió mantenerse bajo la soberanía del rey español Felipe IV. ¡Ceuta: Española, española!

Marruecos, el vecino sudoroso del sur, ha aprovechado la real visita para reclamarlas, acusando a España de país invasor. Sin embargo, se olvida de que fueron los "mauri", en cristiano "moros", los que invadieron España en el 711, pactando el paso del estrecho con el conde D. Olián, que gobernaba Ceuta, a cambio de ayudarle a vengar un agravio de estupro de Florinda, su hija. Menos mal que Pelayo en Covadonga, y Carlos Martel en Poitiers, les frenaron en seco. ¡Aquello si que fue invadir!. ¡Al galope!

Siendo justos y generosos, en caso de devolución, antes habría que devolvérselas a Líbano, lugar originario de los fenicios.

Los marroquíes, listillos, además, utilizan la argucia y falacia de compararlas con Gibraltar, pero no son una colonia, ni se firmó ningún tratado, como ocurre con el Peñón. ¡Maldito Utrech!

Todo es cuestión de patriotismo y nacionalismo.

Si hay problemas, dicen los patriotas españoles, lo mejor será aplicar la contundencia con que se solucionó el conflicto de Perejil, que algunos medios, estúpidos naïfs, denominaron "Laila" por ser "la i(s)la" para los paisanos, los de abajo.

Los mismos patriotas, asustados como se asustó Malthus hace dos siglos, hablan de la "marcha de la tortuga", lenta invasión de España a largo plazo, mediante las altas tasas de natalidad de los "mauri". ¡Horror!, diría Mendel, el de las leyes genéticas.

Alarmados, hablan de poner barreras para detener la inmigración ilegal y el contrabando comercial y alaban la construcción en Ceuta y Melilla a lo largo de 10 y 12 kilómetros respectivamente de varias vallas paralelas de 6 metros de altura con alambres de púas encima, cables cortantes, puestos de vigilancia, caminos entre las vallas para el paso de vehículos, cables bajo el suelo que conectan una red de sensores electrónicos de ruido y movimiento, luces de alta intensidad, videocámaras y equipos de visión nocturna, aunque hayan costado 63 millones de €.

Las vallas y los "muros", durante algunos años si han podido ser eficaces.

Ceuta y Melilla son españolas. Cosa de reyes, de patriotismo, nacionalismo, vallas, fronteras...

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