La soledad del juzgador del 11-M
La parienta de Bermúdez, juzgador, que no juez, del 11-M, ha escrito un libro sobre su soledad mientras juzgaba. ¡Vaya, de víctima, pobrecillo!
A la vez, que el ejemplar sale a la venta, la "cadenaser", promotora, nos cuela un capítulo para que el personal se anime a hacer una inversión libresca, pero, cuando se inicia la lectura, se le ve el "plumero", el percal. Un peñazo, un "petaco" de libro.
Esta señora -y su enamorado Bermúdez, claro-, es una oportunista, que busca notoriedad, dinero, que trata de ensalzar al juzgador, de despistar para que se hable de él y no de la sentencia, que, por otra parte, resulta un muermo, imposible de leer y que según la mayor parte de los expertos es simplemente ramplona. Lo importante es el juzgador, no el juicio, ni las víctimas. El libro no aporta nada.
En los medios de comunicación a donde ha acudido en "plan promoción", la mujer del juzgador resulta ser una "lagarta, buscona y lenguaraz".
Como el juzgador está dejando de ser mediático, de ser "estrella" y va a pasar al olvido, se resiste a ello después de "haber chupado tanta cámara" a lo largo de tantos días, después de haber ejercico de mandón y de haber tenido el gustillo de parar en seco a algún acusado, cuando se embalaba.
En fin, es el libro de la mujer de un juzgador sin más importancia. No lo compren.
1 comentario:
La mujer del juez seco se acerco al telediario ecologico-pedante-bohemio-modernito de la medianoche de la2 noticias. Me encantó su estilismo, lo primero porque no pegaba para nada con el hipercool-ismo del programa, y segundo porque iba vestida como cualquiera va a comprar el pan. Muy humano, ya sabes.
Grave error. Resulta que además de tener un tono de resabiada, se justifica, y ahora comprendo la bordería del calvo de la lotería, ups, perdón digo el juez. Dios los cria y ellos se juntan. No largata, sino largatona. Bicho interesadisima, completamente polarizada, y claro diciendo “verdades como puños”. Poniendonos a su marido como el santo, por cierto eso ya es cosecha de la sra. Lindo. Acaso pretende vendernos la moto de lo maravilloso, competente y eficaz que es su marido? Acoso no desea desprenderse de él? Divorcio a la vista? Habrá habido cuernos? Él se tiraba tol día en el juzgado… Dejemos las especulaciones a un lado. Dinero, dinero y dinero. Dinerito ¡!!
Sra Berbudez vende marido por estirado, y ella por divina…
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