Chávez, el rey de España...
¡Hay que ver como se ha revuelto el cotarro iberoamericano!:
Chavéz, amenaza a las empresas españolas que invierten en su país, recibe explícitas adhesiones de sus fieles seguidores y encoragina a sus enemigos. Su ego crece, se siente protagonista y ¡cómo le gusta!. Dice y hace lo que le da la gana. Verborrea, oratoria, histrionismo, chulería.
El monarca Juan Carlos, jefe de estado, que no debe mandar callar a otro jefe de estado, recibe loores y adulaciones de los "medios" españoles, por valiente, patriota, "cojonudo", porque paró, a voces, al deslenguado Chávez y dio la espantada a Ortega. Las formas no fueron correctas, si burdas y chirriantes.
Zapatero, Moratinos, la diplomacia española, asustaditos todos para no provocar al venezonano, ceden terreno, gúevones, acongojados. No están a la altura.
Aznar, que achuchó a su embajador en 2002 para dar el golpe a Chávez, agradece, cortés y valiente, a Zapatero su defensa. Calla, por si "aquel" se va de la boca.
Los peperos, rastreros, aprovechan para hacer electoralismo facilón y barato.
El "pueblo", muchedumbre hispánica, "leña al mono venezolano" en bares, metro, restaurantes,autobuses, trabajo, salas de espera, porterías, panaderías...
Las empresas españolas hacen caja por si tienen que salir corriendo de "las américas", financian la oposición y urden "por lo bajini" otro golpe.
Los periódicos, cadenas de radio-televisión y medios en general venden papel e hinchan audiencias por el asunto.
Ocurre lo que siempre suele ocurrir en estos casos.
Lo mejor de todo que no nos aburrimos con esta opereta facilona, titulada "¿Por qué no te callas?".
Chavéz, amenaza a las empresas españolas que invierten en su país, recibe explícitas adhesiones de sus fieles seguidores y encoragina a sus enemigos. Su ego crece, se siente protagonista y ¡cómo le gusta!. Dice y hace lo que le da la gana. Verborrea, oratoria, histrionismo, chulería.
El monarca Juan Carlos, jefe de estado, que no debe mandar callar a otro jefe de estado, recibe loores y adulaciones de los "medios" españoles, por valiente, patriota, "cojonudo", porque paró, a voces, al deslenguado Chávez y dio la espantada a Ortega. Las formas no fueron correctas, si burdas y chirriantes.
Zapatero, Moratinos, la diplomacia española, asustaditos todos para no provocar al venezonano, ceden terreno, gúevones, acongojados. No están a la altura.
Aznar, que achuchó a su embajador en 2002 para dar el golpe a Chávez, agradece, cortés y valiente, a Zapatero su defensa. Calla, por si "aquel" se va de la boca.
Los peperos, rastreros, aprovechan para hacer electoralismo facilón y barato.
El "pueblo", muchedumbre hispánica, "leña al mono venezolano" en bares, metro, restaurantes,autobuses, trabajo, salas de espera, porterías, panaderías...
Las empresas españolas hacen caja por si tienen que salir corriendo de "las américas", financian la oposición y urden "por lo bajini" otro golpe.
Los periódicos, cadenas de radio-televisión y medios en general venden papel e hinchan audiencias por el asunto.
Ocurre lo que siempre suele ocurrir en estos casos.
Lo mejor de todo que no nos aburrimos con esta opereta facilona, titulada "¿Por qué no te callas?".
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